11 may 2021

La libertad como un hecho banal

 “En la postrimería del siglo XX, de la llamada tercera fase del capitalismo o de la segunda revolución industrial, se vive de forma intensa la desestructuración de toda idea de comunidad», de toda capacidad de autorepresentación social, de todo intento de determinación de los contenidos y de las identidades que definan vinculaciones sociales y opciones alternativas de la vida colectiva.

La sociedad no es ya una comunidad de metas y fines colectivamente compartidos, sino uno agregado de individuos atomizados y narcisísticamente orientados hacia una infinita gratificación de los propios deseos e intereses. Un gran imperativo, indica BARCELLONA, parece dominar: "soy porque consumo", "consumo porque todo está ahora al alcance de la mano de mis ilimitados deseos de poseer" (1994:153). Es la época del individualismo económico, del individualismo posesivo, del individualismo masa, del individualismo del consumidor...”

Este es un texto recogido del comienzo de la ponencia de María de Lourdes Souza “La individualidad postmoderna: una lectura del pensamiento de Pietro Barcellona y Boaventura de Sousa Santos” que pone de manifiesto de una manera muy clara como es la sociedad en la que vivimos y la que entre todos construimos… o destruimos.

Simplemente, nos importa muy poco el vecino de al lado. No tenemos más ojos que para nuestro ombligo y nuestro bolsillo. Vivimos en la época de la postverdad, o mejor, de la mentira, del todo vale con tal de salirme con la mía, del ¡¡¡soy libre!!! pero que lo sea el de al lado me trae sin cuidado.

Durante la gestión de la pandemia, nuestros políticos han sido un verdadero reflejo de esa sociedad, es verdad, SI QUE NOS REPRESENTAN, representan nuestra propia mediocridad, nuestro propio egoísmo. Han demostrado reiteradamente que sólo atienden a sus propios intereses, por un puñado de votos, cuando en realidad deberían haberse puesto de acuerdo sin matices para sobrellevar este desastre de la mejor manera posible, pero no, simplemente estos últimos 14 meses se han convertido en una batalla sin cuartel para destruir al otro. Pero, sin embargo, los seguimos cual rebaño de ovejas.

El colmo de los colmos y recolmos: “Comunismo o Libertad”. Quien afirma esto o es una ignorante absoluta o simplemente una irresponsable (puede incluso que las dos cosas). La interpretación de la libertad de según que esferas de la sociedad es terrible, es decir, “soy libre porque puedo hacer lo que me da la gana sin que nadie me diga lo que se debe o no hacer o si está bien o si es mínimamente respetuoso con el prójimo”. Hemos hecho de la libertad algo banal. Es impresionante, pero a esto se han agarrado a la primera de cambio montones de gentes, jóvenes y menos jóvenes para consumar la cretinez más absoluta.

¿Y saben por qué ha ocurrido todo esto? ¿saben por qué hay negacionismo? Porque no hemos visto muerte, sólo la ha visto quien la haya vivido de cerca, pero se nos han ocultado las morgues repletas, los cientos y cientos de ataúdes en grandes instalaciones. Ahora vemos un telediario en el que nos dicen que en Brasil no saben donde enterrar ya a gente… pero eso, pasa en Brasil, leeeeeejos, muy lejos de nosotros, donde todo nos parece ciencia ficción. Nos hemos acostumbrado a que las tragedias ocurren a miles de kilómetros de nosotros, o peor, que estamos viendo una peli en el cine.

Supongo que escribo esto por pura impotencia, porque no me gusta la sociedad en la que vivo… tal vez por simple derecho al pataleo, pero estoy muy cansado.

 

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