Como aficionado a los mapas, lo primero que hago siempre que
llego a una nueva ciudad o lugar donde pasearme una temporada es agenciarme un
plano. No lo hago solo para poder encontrar las cosas que quiero visitar,
recorrer o a mí mismo, si no porque me gusta entender las ciudades desde su
forma, su dibujo, su idea…
¿Por qué esta introducción? Bueno, creo que esta misma
inquietud debió tener el autor del reciente hallazgo que han realizado un grupo
de arqueólogos en el yacimiento de Molí del Salt, en el municipio de Vimbodí i
Poblet, en Tarragona (también conocido por su monasterio, visita muy
recomendable para quien se dé un día un garbeo por allí). El pasado diciembre
de 2015, encontraron lo que han deducido era un plano del asentamiento íbero
del propio yacimiento (teoría aun por confirmar, pero más que probable).
¿Pero qué interés tiene este hallazgo? Básicamente, en caso
de confirmarse las teorías, sería una de las primeras representaciones de un
paisaje social-humano, vamos, uno de los primeros planos “urbanos” de la
historia.
¿Pero cuáles eran hasta el día de hoy los mapas más antiguos
encontrados? En este sentido hay cierta incerteza acerca de la consideración
como mapas de ciertos hallazgos. Aun así, con casi absoluta certeza, no hace
falta ir muy lejos para encontrar el que se podría considerar uno de los mapas
paisajísticos encontrados más antiguos del mundo y, al menos seguro, de Europa.
Hay que ir ni más ni menos que a Navarra. En el año 2009, arqueólogos de la
Universidad de Zaragoza, dieron con unos trozo de piedra lleno de garabatos.
Después de echarle imaginación y un minucioso análisis científico, se consideró
que esos garabatos eran una representación “detallada” de lo que los habitantes
de la cueva de Arraitz tenían enfrente: corrientes
de agua, una montaña (hoy llamada San Gregorio), charcas y hasta animales. La
datación de la piedra coloca la realización del mapa hace 13.660 años, casi
nada.
Otro hallazgo interesante y que demuestra que cualquier base
es buena para poder hacer un mapa es el colmillo de mamut encontrado en
Mezhirich (Ucrania). En 1966 un propietario encontró en sus tierras un pedazo
de colmillo, que analizado posteriormente por alguien más especialistas que el
mismo agricultor, se dedujo pudiera ser una representación paisajista de un
poblado junto a un río realizada entorno hace 12.000 años.
Mapa en colmillo de mamuth de Mezhirich y Plano de la cueva
de Arraitz, Navarra
Exceptuando estos dos hitos cartográficos, uno de los planos
más antiguos, ya considerado claramente un mapa paisajístico realizado por el
hombre sobre su entorno, es un dibujo que hay en el yacimiento de Catal Huyuk
en Anatolia, Turquía. En este caso, la principal teoría viene a decir que el
grabado es un dibujo de la propia ciudad de Catal Huyuk; pero hubo alguna
controversia al respecto ya que antes se creía que era la piel de un leopardo.
La gente de Catal Huyuk se asentó por allí hacia el 8.000 aC y se piraron hacia
el 5.400 aC, lo que coloca a nuestros hallazgos anteriores y el de Poblet en
algo mucho más viejo. Eso sí, el plano de Turquía tiene bastante más detalle y
se pueden ver las calles y las casitas representadas, todo delante del volcán
que acabó por destrozarlo todo.
Plano de la ciudad de Catal Huyuk en Turquía
¿Y cómo es el plano encontrado en Poblet? El dibujo
realizado sobre piedra representa las siete cabañas que supuestamente deben de
conformar el poblado del autor-cartógrafo. Es simple y complicadamente un
conjunto de siete semicircunferencias estratégicamente colocadas en el espacio-piedra
que representan un poblado, vamos un mapa de ciudad. Los análisis realizado han
datado tanto al autor como a su obra hace 13.000 años, es decir próximos a la
época del mapa de Navarra o Ucrania y por tanto se puede considerar uno de los
mapas más antiguos jamás realizados (o al menos que se hayan encontrado).
Piedra sobre la que se ha encontrado el mapa
En este caso, dicho mapa no cumplía ninguna de las funciones
básicas que mencionaba al principio y el autor no debió de hacerlo para indicar
las calles, ni los lugares de interés ni ningún otro elemento. El plano
responde más bien a un señor/a sentado/a desde una zona donde veía su poblado,
con un par de piedras en la mano y ganas de dibujar lo que tenía delante. Aún
así, ¡¡¡una auténtica joya!!!
Representación del poblado del autor y detalle del plano
Curioso pensar como a lo largo de la historia han evolucionado
los mapas urbanos hasta las virguerías que se llegan a realizar hoy. Este
antiguo compañero se sentó frente a su poblado, dibujó lo que tenía delante utilizando
un par de herramientas rudimentarias y obviamente manuales (piedra y algo para
rascar). Hoy en día ya podemos realizar mapas de lugares que no estamos viendo,
que representan cosas intangibles y con herramientas virtuales que afinen por
nosotros. Así, el arte de cartografía urbano-paisajística ha pasado del dibujo
de siete cabañas a, por ejemplo, una representación cartográfica del uso de
twitter durante una noche en la ciudad de Nueva York.
Se puede consultar la investigación
en la web de la revista “Plos One”, de dónde se han sacado algunas de las
imágenes
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