Retomamos el relato de historia de la cartografía, contada a través de los estilos de representaciones asociadas a diferentes épocas, y a la vez, poniendo sobre la mesa el discurso de lo importante de ver como el poder de los mapas puede ser utilizado para transmitir mensajes conceptuales o una visión condicionada del mundo más allá de la simple representación cartográfica. Con este objetivo nos situamos en la Alta Edad Media de los territorios cristianos.
Éste es un momento histórico determinante, y, lamentablemente, no lo es tanto porque se experimentara un gran desarrollo o se dieran grandes avances, sino más bien lo contrario. Como en casi todos los ámbitos de la cultura, el arte e incluso la tecnología, una influencia excesiva del poder religioso y el uso que se hacía del mismo para ejercer el control sobre las conductas y las creencias de la época, condicionó en gran parte un impedimento sobre los avances que se venían produciendo en materia de cartografía. Incluso, no contento con eso, se impusieron ciertas tendencias de trabajo para el desarrollo de la misma.