8 ene 2014

GEOGRAFIA Y PERCEPCIÓN, MAPAS MENTALES

Aunque pudiera parecer lo contrario, SI, existe una importante relación entre la Geografía y la Percepción. Desde la llamada “Revolución Conductista”, allá por principios de los años 60, muchos autores han tratado incorporar el análisis espacial a todos aquellos procesos que tienen que ver con el ser humano.  Uno de los primeros en poner de manifiesto esta cuestión fue Kevin Lynch, en 1960 en su publicación “The image of the city”, donde se acuña el concepto de espacio percibido o espacio subjetivo. Más tarde, en 1981, Balley hablaba de “la dimensión espacial de los problemas humanos”.

La percepción que tenemos los humanos de los espacios que ocupamos varía mucho de unos a otros, de ahí que cada uno tenga su propio mapa mental del entorno que lo rodea. Cada uno percibimos cada lugar de una forma distinta en función de nuestras vivencias o conocimientos. Existe una multitud de cuestiones sobre los cuales la percepción de un espacio influye sobre las decisiones que tomamos en cuanto a dónde vivimos, dónde vamos, cómo nos movemos, dónde compramos, dónde nos divertimos, cuánto tardamos en ir al trabajo, y así un largo etcétera.

Importancia de los elementos básicos estructurales en la imagen de la ciudad
Extraído de “Consideraciones sobre la Geografía de la Percepción”, José Estébanez Álvarez, 1979

Ordenación Territorial, Urbanismo, Geomarketing e incluso Geografía política  son “patas” de la geografía que hacen de la percepción un elemento importante para la toma de sus decisiones. De esta forma, la importancia de la experiencia y lo percibido puede influir, ya sea para emplazar un comercio hasta para tratar de comprender fenómenos relacionados con el sentimiento de pertenencia a un territorio, desde un barrio hasta un país, cuestiones éstas de percepción colectiva, más allá de las límites físicas o administrativos.

Seguro que todo el mundo ha hablado alguna vez en términos del tiempo que se tarda en llegar a un sitio en lugar de lo lejos o cerca que está, es decir, de la percepción de la distancia, y también, quizás, de la elección de un itinerario determinado aunque sea más largo en tiempo y longitud que otro más rápido, simplemente por el conocimiento del lugar. 

Ocurre también muchas veces que el mismo espacio se percibe de formas muy distintas en diferentes horas del día o épocas del año, cuestiones estas que  atañen a la Geografía Turística, por ejemplo.

Sería interesante ver el mapa mental que cada uno del lugar en el que vivimos, pueblo o ciudad, y ver hasta qué punto realidad y percepción se corresponden.


3 comentarios:

Mayte dijo...

No sentía que iba a gustarme tanto, ya me conoces. Pero me has sorprendido gratamente con una de mis pasiones, los mapas, de la vida, de la tierra, por mar por aire, por el alma, la forma en que transmites y la información es interesante a rabiar. Un proyecto brutal, espero siga creciendo y te inspire a más.

Buena vibra!

Toni MR dijo...

y que también esta esa curiosa sensación que podríamos llamar mapa de histéresis: es decir, cuando vamos de A a B, tenemos la percepción de que existe un camino que nos parece el más rápido. Sin embargo cuando vamos de B a A, el camino más corto es otro!

Anónimo dijo...

lol

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