De coronas, virus, aprovechateguis y demás organismos... ¿vivos?

Bueno, bueno, bueno.

Pues si, escenario de guerra, sólo nos faltan las sirenas avisando de bombardeos. En realidad, creo que este es uno más de los muchos ámbitos en los que las guerras actuales se dirimen. Sí, es evidente que se siguen tirando bombas, pegando tiros y demás alegrías, pero las guerras del siglo XXI poco tienen que ver con las de antaño. Ahora son los mercados, los virus, los magnates que se quitan la careta y deciden adentrarse, sin testaferros, en las cúpulas políticas, los medios de comunicación y el miedo (seguro que a nadie le suena lo de la política del miedo). 

Pero la indignidad, irresponsabilidad y estupidez humana no tienen límites. Es así, no tenemos arreglo. A veces piensa uno que lo mejor es que de verdad hubiera un apocalipsis y nos fuéramos a tomar vientos toda la especie y dejáramos el planeta en paz.

Entre los que organizan fiestas cuando les dicen que se vayan a casa y no salgan, las conspiranoias de que el estado nos retiene mascarillas (a lo mejor es un rollito del tipo... ups, no hice lo que debía es su momento, voy a ver si culpo a otro), por no hablar de los innumerables mensajes de whatsapp, facebook, twitter y cosas similares que son bulos y que nos bombardean en un intento descarado de amedrentar a la gente o sacar partido económico y político --he llegado a recibir uno que dice que en los hospitales de Madrid los médicos están dejando morir a pacientes porque no tienen recursos suficientes, que los sedan en camillas en medio del pasillo y que se olvidan de ellos--.

¡¡¡BASTA YA!!! o acaso la situación no es ya lo suficientemente compleja como para llevarnos al extremo de la histeria.

Vamos tarde y mal, papá estado, y tomamos medidas a medias, no aprendemos de la experiencia de otros, la "Unión" Europea ha demostrado ser un invento diabólico que no sirve absolutamente para nada, salvo para jodernos la vida. La OMS... no ha dado una.  

Para rematar el chiste... el rey, el emérito y el inútil de su hijo, que con la que está cayendo me viene con cuentos de renunciar a algo que no puede renunciar puesto que aún no existe. No es más que una declaración de intenciones vacía que no le impide, cuando pase el chaparrón, llenarse la buchaca. Para más INRI tiene el descaro de dar un discurso pseudo navideño en la tele, de esos vacíos que no sirven para nada aparte de para cabrearnos a todos... 

 ¡¡¡QUE SE VAYAN A LA MIERDA LOS BORBONES CON TODA SU PARAFERNALIA!!!

Ahhh, si, también nos vamos a acordando de lo bien que se ha hecho con el sistema sanitario, ¡¡eh!! primero dándole las competencias a las comunidades, por tanto haciendo que no es igual para todos, que depende de lo que al lugareño de turno le de por hacer, y después desgajándola en jugosos paquetes lucrativos para empresas privadas que han ido descomponiéndola a su antojo mientras algunos se embolsaban no menos jugosas comisiones. 

A ver si aprendemos de una vez, que HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN DESCENTRALIZAR, que son servicios esenciales y, por tanto, han de prestarse en condiciones óptimas en todo el territorio por igual, y que como son públicos no se pueden dejar en manos de desalmados que sólo buscan mejorar el estado de sus ya de por si saludables arcas. Añadan a la sanidad la educación la energía y las comunicaciones, vamos lo que de toda la vida eran los sectores estratégicos para el estado.

En fin, que más decir... ¡¡¡ahhh si!!!!!!!!!

¡¡¡¡QUE OS QUEDÉIS EN VUESTRA PUTA CASA, COÑO!!!!